No se trata solo de mejorar la vida sexual de nuestros pacientes, se debe mejorar la calidad de vida en general de estos; por tanto, es fundamental orientar al paciente en el manejo de sus otras enfermedades que padezca, ya que en muchas ocasiones su manejo no es el mejor y lleva al deterioro del estado general del paciente y en otros casos están siendo manejados con medicamentos que empeoran aún más su función sexual; por ende se realiza recomendaciones generales y terapéuticas a:
- Pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión arterial y diabetes mellitus, entre otras.
- Pacientes que han requerido cirugía de próstata y por esto han disminuido o perdido su erección.
- Pacientes con alteraciones neurológicas.
- Pacientes con sobrepeso u obesidad.
- Pacientes con antecedentes de tabaquismo, alcoholismo y/o consumo de sustancias psicoactivas.
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